Vitamina D y Salud. Una Guía General para el 2022

Importancia de la Vitamina D

La vitamina D y sus metabolitos, son supremamente importantes para la salud y la homeostasis (equilibrio) del calcio y el metabolismo mineral óseo.

Unos niveles inadecuados, tanto por insuficiencia como por exceso tienen importantes consecuencias en la salud en general y en la salud osteomuscular en particular.

Continúa leyendo y aprenderás lo que es la vitamina D, para qué sirve, cuáles son sus principales fuentes, dónde no puedes encontrarla, qué tipo de medicamentos y cómo se usan para tratar su déficit, cómo afecta la salud de los niños o de los adultos. Todo esto y mucho más a continuación.

En la sección para profesionales puedes encontrar información más técnica y tratada con un mayor grado de profundidad.

Funciones de la Vitamina D

Los beneficios de mantener unos niveles adecuados se derivan de la importancia que tiene para la salud ósea y muscular principalmente, aunque hay otros sistemas en los que tiene una influencia directa:

• Facilita la absorción del calcio de los alimentos desde el intestino delgado.
• Es fundamental a la hora de mantener en equilibrio las concentraciones sanguíneas de calcio y fósforo, por lo que interviene en la mineralización de huesos y dientes, ayudando a su desarrollo, crecimiento y remodelación (actuando directamente sobre los osteoblastos y osteoclastos).
• El mantenimiento de unos niveles adecuados de vitamina D previene la aparición de raquitismo en los niños u osteomalacia en los adultos. Además es fundamental, junto con el calcio, para disminuir el riesgo de osteoporosis.
• Al mantener unas concentraciones normales de calcio evita la aparición de un proceso denominado tetania hipocalcémica.
• Otras funciones de la vitamina D en las que se están generando interesantes líneas de investigación son: la modulación del crecimiento y la apoptosis celular, su influencia en la función inmunológica, neuromuscular y en la regulación de la inflamación.

¿Qué es la Vitamina D?

Es uno de los múltiples micronutrientes que pertenece al grupo de las vitaminas liposolubles (solubles en grasas), junto con las vitaminas A, E y K).

Es un esteroide que se sintetiza en la piel y se considera que es, no solo un micronutriente, sino una verdadera hormona esteroidea, por las múltiples funciones que desempeña y porque tras sintetizarse de manera endógena en un órgano (la piel) ejerce sus funciones en otros órganos diferentes al sitio en el que se sintetiza.

¿Qué es la Vitamina D3?

La vitamina D3 es uno de los metabolitos intermedios en el proceso de transformación de la provitamina D en 1,25-dihidroxivitamina D (1,25[OH]2D), que es la forma más activa y la que desarrolla todas las funciones relacionadas con el metabolismo y la homeostasis del calcio, el fósforo y otras en las que podría llegar a influir como veremos más adelante.

Se sintetiza por la acción de los rayos UV de sol sobre el 7-deshidrocolesterol de la piel (de forma natural), aunque también se puede obtener de algunas fuentes animales.

¿Qué es la Vitamina D2?

Este es otro de los compuestos intermedios que se producen en el proceso de activación de la provitamina D.

A diferencia de la D3, la D2 se obtiene de fuentes vegetales, por ejemplo las levaduras, que la sintetizan tras su exposición a la radiación UV.

Tanto la vitamina D2 como la D3 se han considerado equivalentes en sus funciones ya que siguen casi las mismas vías metabólicas y ambas tienen capacidad para curar enfermedades como el raquitismo.

Las dos aumentan los niveles de 25(OH)D (que es la forma de la vitamina D con la que se determinan los niveles sanguíneos en laboratorio), aunque parece que a altas dosis, la vitamina D2 podría ser menos potente que la D3.

Vitamina D y Calcio.

Estos dos elementos están íntimamente relacionados ya que la homeostasis del calcio depende en gran parte de las concentraciones adecuadas de esta vitamina.

El calcio es imprescindible para una adecuada función cardiaca, nerviosa y muscular.

Normalmente, para reponer un déficit de vitamina D, los suplementos de esta vitamina se deben tomar junto con suplementos de calcio ya que las consecuencias de su déficit tienen que ver principalmente con las alteraciones en la homeostasis de este ión.

La Vitamina D y la Salud en General (extraósea).

Actualmente hay una intensa investigación en este campo y se han publicado múltiples estudios en los que se intenta relacionar las concentraciones de vitamina D en sangre o el uso de suplementos con la posibilidad de prevenir ciertos cánceres o enfermedades inmunológicas.

También se observa un importante crecimiento en la investigación médica clínica tratando de encontrar la relación que puedan tener con la prevención o tratamiento de enfermedades como la diabetes tipo 1 y tipo 2 (DM 1 y DM 2), la intolerancia a la glucosa, la hipertensión (HTA) o la esclerosis múltiple (EM).

Es importante aclarar que muchos de estos estudios se han realizado in vitro y no en animales o en seres humanos y concluyen que aún falta más investigación para aclarar si unos niveles inadecuados de vitamina D aumentan o no, por ejemplo, el riesgo de padecer algún tipo de cáncer o algunas de las patologías antes mencionadas.

Vitamina D baja. Sus Consecuencias.

La carencia se puede presentar a través de varios mecanismos. Puede deberse a una síntesis insuficiente por parte de la piel, aporte insuficiente en los alimentos, problemas para la absorción intestinal de nutrientes, aumento de sus pérdidas en diferentes enfermedades o resistencia a sus efectos por mutaciones genéticas.

En estudios realizados a gran escala en países como los Estados Unidos (Prevalence and correlates of vitamin D deficiency in US adults, publicado en el año 2011 en la revista Nutrition Research) muestran que un alto porcentaje (hasta 41,6%) de adultos de 20 años o más tenían niveles de vitamina D por debajo de 20 ng/mL (o < 50 nmol/L) y este déficit asintomático puede contribuir, entre otros factores, a la aparición de osteoporosis y a aumentar el riesgo de caídas y fracturas en los adultos mayores y ancianos.

Síntomas del déficit de vitamina D.

La deficiencia severa de Vitamina D no es muy común en la actualidad, aunque pueden verse casos en las poblaciones con muy baja exposición a la luz solar, falta de Vitamina D en los alimentos y algunos síndromes de malabsorción.

Las consecuencias de una disminución severa de vitamina D, son varias. Entre las más importante están el raquitismo (que se presenta niños) y la osteomalacia (tanto en niños como en adultos).

Raquitismo.

Esta enfermedad se presenta en los niños (antes de la fusión de las epífisis) cuando tienen una inadecuada mineralización de las placas epifisiarias (placas de crecimiento óseo) que son las partes de los huesos largos ubicadas entre las diáfisis (la zona central de los huesos largos) y las epífisis (las zonas de los extremos de los huesos largos).

Básicamente hay dos formas de raquitismo, el calcipénico y el fosfopénico.

Raquitismo Calcipénico.

El raquitismo calcipénico se produce por deficiencia de calcio, en cuyo caso el déficit de vitamina D juega un papel muy importante. Se suele asociar con niveles bajos de calcio en sangre, aunque no siempre.

Las concentraciones de calcio pueden estar disminuidas o normales, dependiente del estadío de la enfermedad, cuanto más avanzada la enfermedad, más bajos los niveles de calcio.

Raquitismo Fosfopénico.

Se produce por pérdidas renales de fósforo y se caracteriza por bajos niveles sanguíneos de este mineral. Los niveles de calcio suelen ser normales.

Las concentraciones de fósforo suelen estar disminuidas en ambos tipos de raquitismo.

Osteomalacia.

Este término se refiere a la inadecuada mineralización de la matriz ósea e implica que hay un “reblandecimiento” de los huesos. se puede presentar junto con el raquitismo en los niños o de forma aislada en los adultos (que ya tienen las placas de crecimiento cerradas).

Se produce por la hipocalcemia (disminución de los niveles de calcio) e hipofosfatemia (disminución de los niveles de fósforo).

Esta enfermedad también se puede producir por la pérdida crónica de fósforo como cuando se usa de forma crónica el etidronato o cuando se abusa del uso de antiácidos que fijan el fósforo.

Las personas con esta patología tienen huesos de peor calidad y son más propensas a las fracturas y a tener encombamiento de los huesos largos que soportan más peso.

Osteoporosis.

Esta es una enfermedad que se caracteriza por una baja densidad ósea y un deterioro estructural de los huesos que aumenta significativamente el riesgo de fracturas. Es un ejemplo de las consecuencias a largo plazo de la insuficiencia de calcio y vitamina D. Esta enfermedad se relaciona más con una ingesta inadecuada de calcio pero los bajos niveles de vitamina D también contribuyen a su aparición.

Las mujeres con menopausia y los ancianos, tienen más riesgo de desarrollar esta enfermedad.

¿Quién está en riesgo de tener Vitamina D baja?

Existen condiciones y enfermedades que pueden predisponer tanto a adultos como a niños a presentar déficit de vitamina D y por lo tanto sus consecuencias.

Ya que esta es una vitamina liposoluble, que se absorbe en el intestino y se transporta con otros compuestos lipídicos de la dieta, las enfermedades que producen alteración de los mecanismos de absorción de lípidos, predisponen a la deficiencia de vitamina D.

Los principales ejemplos de enfermedades que favorecen el déficit de vitamina D son: la enfermedad celíaca, la enfermedad inflamatoria intestinal como la enfermedad de Crohn o la colitis ulcerosa (cuanto se afecta la porción terminal del íleon, por alterarse la reabsorción y circulación enterohepática de los metabolitos secretados por vía biliar), la insuficiencia pancreática, la fibrosis quística, el síndrome de intestino corto, las enfermedades hepáticas colestásicas y la enfermedad renal crónica o el síndrome nefrótico.

Los bebés con lactancia exclusiva también tienen riesgo de presentar hipovitaminosis D, sobretodo si sus madres tienen bajos niveles de vitamina D, ya que, normalmente, la leche materna aporta de 25 a 78 UI por cada litro), es decir, que no aporta las cantidades necesarias de vitamina D diarias.

Los ancianos tienen más riesgo de presentar niveles insuficientes de vitamina D ya que a medida que pasan los años, la síntesis cutánea de vitamina D con la exposición solar es menos eficiente, los ancianos tienden a permanecer más dentro de sus casas o en las residencias y muchas veces no tienen una ingesta y absorción adecuadas.

Hay estudios en los que se ha visto que hasta 50% de los ancianos pueden tener valores subóptimos de 25(OH)D, es decir, valores por debajo de 30 nmol/L ó 12 ng/mL.

Personas con baja exposición al sol ya sea por sus hábitos o su trabajo.

Las personas de piel más oscura, al tener mayor cantidad de melanina, se reduce la capacidad de producir más vitamina D a partir de la exposición solar. Aunque hasta ahora no se la logrado establecer si las menores concentraciones de 25(OH)D que se pueden encontrar en estas personas tengan alguna consecuencia en su salud.

Las personas obesas (con un índice de masa corporal – IMC – de 30 o más) necesitan mayores cantidades de vitamina D.

Quienes se han sometido a una cirugía bariátrica como un bypass gástrico también pueden desarrollar un déficit de vitamina D con el tiempo si no consumen suficientes cantidades con la dieta o a través de suplementos ya que con esta intervención, un aparte de su intestino delgado, en el que se absorbe la vitamina D, es “bypaseado” (deja de participar en la absorción de nutrientes).

También se asocian con bajos niveles de vitamina D el tener un mal estado de salud en general, el bajo nivel educativo, tener bajos valores de lipoproteínas de alta densidad (HDL) y no beber leche diariamente.

Otras causas menos comunes son las genéticas, como las que producen resistencia hereditaria a la vitamina D.

Requerimientos Diarios de Vitamina D.

Las necesidades diarias de vitamina D son variables y cambian en función de la edad, enfermedades preexistentes y de la exposición al sol que tenga cada persona, la cual a su vez puede cambiar en las diferentes épocas del año sobre todo en los países que tienen estaciones.

A continuación hacemos un resumen general de las cantidades de vitamina D promedio que necesita una persona sana.

Edad.	Cantidad recomendada (UI/día).
0 – 6 meses	400 (10 mcg)
6 – 12 meses	400 (10 mcg)
1 – 13 años	600 (15 mcg)
14 – 18 años	600 (15 mcg)
19 – 70 años	600 (15 mcg)
> 71 años	800 (15 mcg)
Embarazo/lactancia	600 (15 mcg)

En pacientes obesos se ha visto que las necesidades de suplementación de vitamina D son más altas, y por ello algunos autores han considerado la siguiente fórmula:

Dosis necesaria de vitamina D en UI = [Peso x cambio deseado en 25(OH) x 2,5] -10.

Niveles de Vitamina D. ¿Cuáles son los Valores Normales?

Actualmente, la mejor forma de determinar la concentración de vitamina D es midiendo la 25(OH)D, ya que refleja tanto la vitamina D sintetizada endógenamente como la que se consume con la dieta y tiene una vida media de circulación de aproximadamente 15 días. Aunque este marcador no es útil para determinar cuánta vitamina hay almacenada en los diferentes tejidos ni tampoco es útil como biomarcador de efecto (es decir, en relación con la salud o resultados clínicos) sino más bien como biomarcador de exposición (se está produciendo o consumiendo suficiente vitamina).

Los valores de 1,25[OH]2D no son un buen indicador para medir los valores de vitamina D ya que su vida media es mucho más corta (15 horas) y sus concentraciones se regulan muy estrecha y continuamente por la hormona paratiroidea, el fósforo y el calcio. Además, sus valores no empiezan a disminuir hasta que el déficit de vitamina D es severo.

Las concentraciones normales de vitamina D están más o menos bien establecidas, aunque puede haber cierto grado de variabilidad en la opinión de diferentes expertos o publicaciones médicas.

Dependiendo del país o el laboratorio que realiza la medición, la forma de reportar los valores puede ser diferente, pero hay una correlación entre todos estos valores.

Los resultados se dan en nanomoles por litro (nmol/L) o nanogramos por mililitro (ng/mL) y se consideran normales entre 20 y 40 ng/mL, aunque otras publicaciones pueden recomendar concentraciones entre 30 y 50 ng/mL, considerando por debajo de 30 nmol/L (12 ng/mL) niveles muy bajos y demasiado altos los mayores de 125 nmol/L (50 ng/ml) .

También es posible que se consideren como normales otros valores dependiendo de la época del año en la que se midan, siendo diferentes para las estaciones de verano e invierno. Aunque en general se considera que unos valores por debajo de 30 nmol/L (12 ng/mL) son muy bajos y mayores de 50 nmol/L (20 ng/mL) se consideran adecuados.

En la siguiente tabla se puede ver fácilmente las diferentes concentraciones de vitamina D y su interpretación.

ng/mL	nmol/L	Interpretación.
< 12	< 30	Deficiencia.
20	30 – 50	Niveles inadecuados.
= > 20	= > 50	Niveles adecuados.
> 50	> 125	Potenciales efectos adversos.

¿Cómo Aumentar la Vitamina D?

Ya sea para mantener unas concentraciones normales de vitamina D o para corregir un déficit, podemos contar con varias estrategias. Es necesario discutir estas conductas con un médico para definir cuál o cuáles serían las que mejor se adapten a cada caso.

Tomar el sol para subir la 25(OH)D.

Aproximadamente un 70% – 80% de la vitamina D que necesita el cuerpo se obtiene a través de la exposición a los rayos solares. El resto se suele obtener a partir de la dieta, los alimentos fortificados o los suplementos nutricionales.

Esta puede ser la estrategia más rentable y económica en cuanto a cantidad de vitamina D obtenida. Al tomar el sol hay que ser cuidadosos con el tiempo de exposición y la hora del día a la que se realiza esta exposición.

Con 10 a 15 minutos de exposición unas 3 veces a la semana en verano se puede obtener o sintetizar suficiente vitamina para mantener unos niveles saludables, en las estaciones de invierno se puede aumentar la exposición hasta media hora tres veces por semana.

Consumir alimentos con alto contenido de vitamina D.

Aunque no es fácil encontrar alimentos con buenas cantidades de este nutriente, existen algunos alimentos que contienen más cantidades y serían un complemento ideal para mantener unos niveles adecuados. Más abajo puedes ver el listado de los que más vitamina D contienen.

Tomar suplementos con vitamina D.

Esta es otra forma de aumentar sus concentraciones en las personas que lo necesitan, incluyendo adultos y niños.

El consumo de estos medicamentos debe hacerse con cautela y siempre con la orientación de un profesional. En muchos casos será necesario conocer primero los niveles de los que se parte para calcular las dosis iniciales, incluyendo las personas obesas y posteriormente hacer un seguimiento.

El uso indiscriminado o no controlado, los errores de prescripción, de dispensación o de administración de estos suplementos puede producir importantes efectos adversos como describimos más abajo.

Tratar condiciones o enfermedades asociadas.

Es posible que la deficiencia de vitamina D sea una consecuencia de una enfermedad subyacente (ver más arriba en “¿Quién está en riesgo de tener vitamina D baja?), la cual debe ser tratada o controlada directamente para lograr que posteriormente la vitamina se pueda absorber o producir.

Alimentos CON Vitamina D. Las Mejores Fuentes.

Se puede obtener a partir de unos cuantos alimentos naturales, productos fortificados o a partir de suplementos, pero sobretodo por la exposición de la piel a los rayos UV del sol, y por eso muchas personas la llaman “la vitamina que da el sol”.

Para mantener unos adecuados niveles de vitamina D es importante que conozcas cuáles son los alimentos que la contienen, y sacar el máximo beneficio de su consumo ya que hay pocas fuentes naturales de esta vitamina.

La carne de los pescados grasos (como el atún, la caballa o el salmón) y los aceites de hígado de pescados son algunos de las fuentes principales.

El aceite de hígado de bacalao es con diferencia el alimento que más cantidad de vitamina D contiene. Una cucharada puede contener hasta 1360 UI. A continuación le siguen la trucha arcoiris (cocida) y el salmón con hasta 645 UI y 570 UI por cada 90 gr. de pescado, respectivamente.

Otros alimentos que también son fuente de vitamina D incluyen algunos hongos blancos, sobre todo si se exponen a la luz solar; la leche fortificada; las sardinas; la leche de soja, almendras o de avena fortificadas.

Se puede encontrar vitamina D en los cereales fortificados listos para el consumo; la yema de los huevos; el hígado y el atún (este último con unas 40 UI por cada 90 gr).

¿Frutas con Vitamina D?

Ninguna fruta la contiene de forma natural. Son muy beneficiosas para la salud y deben consumirse porque contienen gran cantidad de otras vitaminas, pero no son una buena fuente de vitamina D.

Lo que podríamos llegar a encontrar, en algunos casos, son alimentos, zumos (jugos) a los que se les adicionan cantidades variables de este nutriente, como en el caso del zumo de naranja en algunos países.

El aguacate tampoco es una fuente de vitamina D. Sí favorece la absorción de la vitamina D de la dieta al contener una cantidad importante de grasas de origen natural vegetal ya que esta es una vitamina soluble en lípidos (grasas).

Alimentos SIN Vitamina D.

A continuación mencionamos algunos alimentos en los que NO se encuentra la vitamina D de forma natural, es decir que aportan 0 UI de esta vitamina:

No contienen vitamina D el brócoli, zanahorias, almendras (tostadas), manzanas, bananas, arroz, pan integral, lentejas, semillas de girasol o edamame.

Suplementos de Vitamina D. ¿Realmente los Necesito?

Esta es una pregunta compleja con respuestas relativas. Cada caso se debe valorar de forma individual para tener en cuenta factores como la edad (los requerimientos son diferentes en niños y en adultos), estado de salud general, posibles déficits nutricionales adicionales, estados fisiológicos particulares como el embarazo, etc. Pero debemos tener en cuenta, como se mencionó más arriba, que hasta un 40% de la población general podría llegar a tener un déficit asintomático.

¿Cómo Tomar la Vitamina D?

Se recomienda su consumo con los alimentos. En el caso de que se administre en gotas se pueden mezclar con la comida, inmediatamente antes de su consumo. Para los niños, se puede mezclar con leche, yogurt, queso o cualquier producto lácteo.

La dosificación es diferente, dependiendo de si se toma como suplemento, para prevenir un déficit o para el tratamiento de un déficit ya establecido. También dependerá de la enfermedad de base que ha llevado a la aparición de esa deficiencia en particular. Todo esto debe ser discutido con el médico tratante.

A continuación se dan algunos ejemplos, de manera informativa y en ningún caso como recomendación de tratamiento, de algunas pautas de administración.

A algunas personas se les pautan dosis entre 400 UI y 800 UI al día, combinada con la ingesta de calcio, cuando los niveles de vitamina D no están severamente disminuidos.

Otros casos especiales, por ejemplo, personas con deficiencias graves pueden requerir reposiciones farmacológicas con dosis hasta de 50.000 UI semanales durante 1 a 3 meses y después se continúan con dosis de mantenimiento de 800 UI diarias. Pero esto también dependerá de si esa persona en particular consume otros medicamentos como barbitúricos o difenilhidantoína (que aceleran el metabolismo de la vitamina D) en cuyo caso el mantenimiento puede requerir un ajuste adicional. Además, puede requerirse el consumo de 1,5 a 2.0 gr. de calcio elemental diariamente.

Si el problema es secundario a una malabsorción intestinal, se pueden llegar a necesitar dosis hasta 10 veces más altas que las habituales o se podría hacer una reposición con mega dosis intramusculares aplicadas cada dos años.

El uso de esta vitamina es muy diferente según se trate de personas sanas o enfermas, niños o ancianos, etc.

El seguimiento estrecho analítico y por un profesional médico es imprescindible. Ya que además se deben controlar los niveles de calcio (se suelen normalizar a la semana de tratamiento), hormona paratiroidea (PTH) y fosfatasa alcalina (FA), cuyos niveles pueden permanecer aumentados hasta 3 a 6 meses tras la normocalcemia, dependiendo de la enfermedad que se esté tratando.

Exceso de Vitamina D. Riesgo de Hipervitaminosis.

Aunque el margen de seguridad de esta vitamina es bastante amplio se debe tener cuidado con el consumo de suplementos, especialmente en los niños, ya que ha habido reportes de casos de toxicidad, con efectos que han puesto en riesgo la vida de los pacientes.

Por parte de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) se ha informado de casos graves de hipercalcemia por sobredosificación tantos en pacientes adultos como en niños y se han realizado recomendaciones específicas para aumentar la seguridad en el uso de estos fármacos.

La toxicidad se manifiesta principalmente en las personas que consumen más de 40.000 (cuarenta mil) unidades diariamente.

Los principales síntomas de toxicidad por vitamina D incluyen la aparición de problemas renales incluyendo litiasis renal (piedras en los riñones), alteraciones del ritmo cardiaco, hipercalcemia (aumento de los niveles de calcio en sangre), náuseas, vómito, estreñimiento, pérdida de peso, desorientación, astenia (debilidad o disminución de energía).

¿Cómo Evitar la Toxicidad por Vitamina D?

Aunque son de fácil acceso para la población general y muchas de las presentaciones se pueden conseguir sin recetas médicas, como primera medida importante se debe evitar la automedicación y el uso indiscriminado de estos fármacos.

La AEMPS recomienda en su informe:

• Seleccionar adecuadamente la dosificación, estando seguros de que en las recetas se anotan claramente las dosis y la frecuencia con la que deben administrarse.
• Los pacientes o los responsables de administrar la medicación (padres de niños o cuidadores) deben tener muy clara la forma en la que se debe administrar el medicamento y además deben conocer los síntomas que se producen ante una sobredosis.
• Los farmacéuticos que dispensan los medicamentos deben comprobar que la presentación y la pauta de administración sean correctas.

Si como paciente has decidido comprar vitamina D por tu cuenta asesórate con tu médico para confirmar antes si de verdad requieres aportes adicionales. Esto se logra con una valoración clínica completa, conociendo los antecedentes, la edad, el consumo de otros medicamentos y una serie de datos adicionales que son importantes antes de realizar una prescripción.

Al conseguir la vitamina D asegúrate que estás comprando la presentación y la dosis adecuada y que la compras en un lugar de confianza y autorizado, ya sea en un sitio físico (farmacia o herbolario) u online.

Precauciones antes de tomar Vitamina D.

Antes de tomar cualquier suplemento o tratamiento es necesario tener en cuenta que no se tenga alergia a ninguno de los componentes del medicamento que se va a tomar.

Discutir con el médico tratante si se tiene tendencia a la formación de cálculos o piedras en los riñones (nefrolitiasis), afectación ósea por cualquier tipo de cáncer, alteraciones de la hormona paratiroidea (PTH), hipercalcemia, insuficiencia renal severa o si se están tomando otros complementos multivitamínicos ya que muchos de ellos también tienen vitamina D como parte de sus componentes.

El médico tratante también debe estar informado acerca de otros medicamentos que puedas estar tomando como: diuréticos; corticoides (puede ser necesario tomar más vit. D); laxantes, colestiramina y otros fármacos que disminuyen su absorción; glucósidos cardiacos (como la digoxina); anticonvulsivantes (algunos aumentan la eliminación de la vit. D); medicamentos con alto contenido de calcio o fósforo y orlistat (reduce su absorción).

Fármacos con Vitamina D.

A continuación se mencionan a manera de información general algunos de los medicamentos y nombres comerciales disponibles en España en los que se encuentra vitamina D.

Colecalciferol. Presentaciones de Vitamina D3.

Con este nombre de denomina la vitamina D3. Se vende con diferentes nombres comerciales según la casa farmacéutica que lo fabrica: Colecalciferol Rovi, Deltius, Thorens, Divisun, Devik, Vitamina D3 Kern Pharma, etc.

Los comprimidos se venden con diferentes dosis, dependiendo de si el tratamiento va dirigido a niños o adultos, o si se administra de forma profiláctica, para suplir los requerimientos diarios normales o si por el contrario se va a utilizar para tratar un déficit ya establecido.

Por ejemplo el Colecalciferol Rovi, viene en presentaciones de 800 UI, 1.000 UI, 7.000 UI y 30.000UI.

Deltius (Colecalciferol).

Este es el colecalciferol fabricado por la compañía Abiogen Pharma y se comercializa en forma de solución oral con 25.000 UI por cada 2,5 ml (10.000 UI/ml) o Gotas con 10.000 UI por cada 1 ml (200 UI/gota).

La presentación de Deltius 25.000 UI / 2,5 ml NO está autorizada para su uso en niños ni bebés, por el riesgo de que se presente sobredosificación.

Thorens (Colecalciferol).

También es fabricado por la compañía Abiogen Pharma, se presenta en forma de solución oral con 25.000 UI / ml. y gotas con 10.000 UI/ml (cada gota contiene 200 UI).

La presentación de Thorens 25.000 UI / ml NO está autorizada para uso pediátrico, por el riesgo de sobredosificación.

Videsil (Colecalciferol).

La fabrica la compañía SMB Technology S.A en varias concentraciones en forma de solución oral: 25.000, 50.000 y 100.000 UI.

La AEMPS recuerda que la solución de 25.000 administrada cada 6 a 8 semanas se debe reservar para aquellos casos en los que los niños, por cualquier razón, no puedan recibir una administración diaria de otras presentaciones.

Las presentaciones de 50.000 UI y 100.000 UI se reservan SOLO PARA ADOLESCENTES Y ADULTOS.

Hidroferol (Calcifediol).

Hidroferol es el nombre comercial del calcifediol, de laboratorios Vitória S.A.

Es un análogo de la vitamina D que se puede usar con unos intervalos de tiempo más amplios gracias a que contiene altas concentraciones del medicamento.

El tratamiento se debe basar en controles periódicos de los niveles de 25-(OH)-colecalciferol, fosfatos, calcio y otros que el médico tratante considere.

Tiene varias presentaciones disponibles, las cuales se usan de acuerdo a las dosis que se deseen administrar:

• Gotas orales 6.000 UI/ml (25 gotas), que contiene 240 UI por cada gota.)
• en solución oral y cápsulas de 0,266 mg (266 microgramos por cápsula o ampolla bebible) que equivalen a 15.960 UI de vitamina D y se utiliza cuando se necesita iniciar un tratamiento con dosis elevadas.
• Solución oral 180.000 UI/ampolla bebible.

Ergocalciferol. Vitamina D2.

Precursor de la forma activa de la vitamina D, obtenido principalmente de fuentes vegetales, derivado del ergosterol. Tras su biotransformación, también ejerce sus funciones aumentando la absorción de calcio y fosfatos desde el intestino delgado.

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